El ultimo fin de semana de Octubre, y aprovechando que el Otoño esta teniendo un tiempo increíblemente bueno – debe ser en compensación por el vernao tan horrible que ha hecho- nos acercamos al Jardín Botánico. Una de las visitas que nos habían recomendado y que teníamos pendientes de hacer.
Dejando aparte el paseo que nos dimos para llegar hasta allí porque no nos apetecía coger el autobus y no esta cerca de la linea de Dart, el sitio es muy bonito, muy grande, con muchos tipos de arboles y flores, una serie de invernaderos que se pueden visitar, y ardillas, muchas ardillas. A la entrada del jardín había un cartel avisando que no se les diera de comer porque podían morder. Como curiosidad vimos a un niño que les tenia miedo: Se acercaba a ellas, les tiraba algo (supongo que una piedra) y en cuanto la ardilla se le acercaba salía huyendo despavorido.
Por curiosidad he comprobado que las ardillas no son autóctonas de Irlanda. Lo que no he encontrado es cómo han llegado hasta aquí.
Las fotos del jardín botánico, antes de que se me olvide, estan en el álbum
Despues de más de ocho meses en Dublin y aún me queda por visitar al menos el parque Phoenix y el faro de Howth, y seguro que me dejo algun castillo.