Durante Google I/O nos regalaron un smartwatch. Ahora que la conferencia está aún fresca -tan fresca que estoy todavía en San Francisco- quiero contar mis experiencias con el reloj que he estado probando los últimos dos días.
Se podia elegir entre un modelo de LG y uno de Samsung. Yo escogí el Samsung porque tiene pulsómetro, y el LG no. Como uno de los usos que tengo pensado es salir a correr, para mi fue un factor decisivo.
Dos días no dan para mucho, y no son más que primeras impresiones, pero allá vamos.
Lo primero es que me ha resultado mucho mas util de lo que esperaba. Prácticamente lo único que hace es mostrar las tarjetas de Google Now y las notificaciones que te llegan al teléfono, pero es muy práctico, sobre todo si, como yo, sueles tener el móvil en silencio. Una vibración en la muñeca no es molesta, pero si es perceptible, y mirar el reloj es mucho más rápido que sacar el móvil del bolsillo para verlas.
Lo peor que he visto hasta el momento es que a plena luz del día la pantalla puede llegar a no verse en absoluto (en modo de bajo consumo) y tienes que activar el reloj para verlo (basta con tocar la pantalla). Aún así, no poder ver la hora en el reloj de buenas a primeras a plena luz del día es bastante lamentable, claro que es una limitación de las pantallas.
La batería dura bastante,. Yo vengo a gastar un 50% en un día. Supongo que si me llegasen más notificaciones gastaría más, pero opino que cargar tu reloj cada dos días es un paso atrás. Y espera, que hablamos del cargador: Es una especie de cuna en la que enganchas el reloj. Como pierdas esa pieza, que es pequeña y para nada estandar (al menos tiene un conector microUSB) ya puedes ir a atención al cliente a comprar otra, porque sin ella no vas a poder cargarlo.
Es bastante configurable, con buena variedad de “watch faces” (modos de presentar la hora). La integración con Google Now es interesante -pero depende de lo mucho o poo que te guste Google Now- y los comandos de voz funcionan bastante bien. Otra cosa es que la gente te tome por loco cuando te vean hablándole a tu reloj, pero en fin, todos quisimos ser Michael Knight alguna vez.
El reloj va siempre conectado por bluetooth al teléfono. Si no tienes internet en el teléfono, el smartwatch se vuelve bastante inutil. Sigue dando la hora y tiene cronometro, cuenta atrás y tal, pero poco más.
Algo que me ha sorprendido es el habito de la costumbre. Estos dos días he sacado un montón de veces el móvil del bolsillo para mirar la hora, justo para darme cuenta de que llevaba un reloj en la muñeca (hace 10 años que no uso reloj de pulsera, de bolsillo un par de ellos menos)
Otra cosa curiosa son los sensores. Cuenta el numero de pasos que das y te marca el objetivo de dar 10.000 pasos diarios -número totalmente arbitrario- mandándote una notificación cuando lo consigues. Se puede desactivar, pero me ha parecido gracioso. El pulsómetro por otra parte es bastante exacto y funciona unas 8/10 veces, según de bien puesto lleves el reloj, aunque, eso si, tarda bastante y no parece muy util para salir a correr, pero para eso hay que darle tiempo a que las aplicaciones lo hagan compatible.
Espero que si os estais pensando comprar un smartwatch mi experiencia os resulte interesante.