Parte de mi aclimatamiento tras una mudanza consiste en encontrar los sitios donde su juega al Magic y donde se hacen malabares. Que le vamos a hacer, cada uno tiene sus prioridades.
Aquí en Amsterdam he encontrado una tienda muy interesante llamada “The Gamekeeper”, combina juegos de cartas, juegos de tablero, juegos de lógica y algo de malabares. Vamos, que puedes encontrar en la misma tienda un diábolo, un cubo de Rubik, sobres de magic y un tablero de Go, por poner un ejemplo. Yo iba solo a mirar y sin intención de comprar nada, pero cuando ví el juego de cartas de los Monty Python no me pude resistir. Siendo fan tanto tanto de los Monty Python como de los juegos de cartas, me lo tuve que comprar.
El juego está basado en la mecánica de Fluxx. No había jugado a Fluxx antes, pero la principal característica es que las reglas del juego y los objetivos están siempre cambiando, con lo que las partidas son dinámicas, variadas y bastante caóticas. Además es muy fácil de aprender. No es un juego de estrategia ni de táctica. Está pensado para pasar el rato y echarte unas risas y cumple con ello.
Hay que decir que las reglas cambiantes le pegan muy bien al estilo de los Monty Python lo cual, dicho sea de paso, es parte de la propaganda del juego. Las cartas están basadas mayoritariamente en “Los caballeros de la mesa cuadrada…” y contiene objetivos tan loables como “Y hubo gran regocijo…” para el que necesitas al juglar del Sir Robin y otros dos caballeros, “Tengo un plan” para el que necesitas a Sir Belvedere y al conejo de Troya o “Sac le vaq!” para el que necesitas la vaca voladora y la catapulta. Por supuesto también hay cocos, golondrinas y caballeros que dicen Ni. Yo creo que está prácticamente todo.
De momento solo existe en Ingles, se editó en Septiembre de 2008, contiene 100 cartas y cuesta alrededor de 20 euros. Esta preparada una ampliación de 7 cartas titulada “El castillo” para el mes que viene, que me compraré puntualmente.